miércoles, 3 de septiembre de 2014

Protocolo 1000


Seguramente el método más común para usar MMS es el Protocolo 1000 que no es más que la toma de 24 gotas activadas de MMS al día, básicamente es tomar 3 gotas activadas de MMS cada hora durante 8 horas al día.

La manera más práctica que he encontrado de hacerlo es activar 24 gotas en un vaso, después añadir agua al mismo vaso y vertir esto en un frasco o bote de un litro o litro y medio y después rellenar el faltante del frasco con agua, así podemos transportar nuestro MMS al trabajo o a cualquier lado y al mismo tiempo ahorramos tiempo preparando todo el MMS de un día de una sola vez, sólo debemos procurar tomar 1/8 del frasco cada hora y así cumpliremos nuestro protocolo 1000

aquí un breve video explicativo:



Cómo usar el MMS



Recuerden que lo importante del MMS es el dióxido de cloro y éste se genera al mezclar El Clorito de sodio al 28% junto con el activador, que preferentemente debe ser Ácido Cítrico de grado farmacéutico al 40 ó 50%.

La manera de activarlo es muy sencilla se aplica la misma cantidad de gotas de uno que del otro.
En otras palabras 3 gotas de clorito de sodio más 3 gotas del activador (ácido cítrico) darán 3 gotas de MMS activado.

Sólo hay cuidar algunos aspectos para garantizar que el resultado sea el óptimo.
La mezcla se debe hacer en un recipiente totalmente seco

Al aplicar las gotas aplíquelas en el mismo lugar; Dicho de otra manera deje caer las gotas una sobre la otra.

Inmediatamente después de hacer esto notará que la mezcla cambia de color a un color amarillento tipo ámbar como el que aparece en la imagen y se percibirá un olor muy parecido al cloro, espere al menos 30 segundos para que la mezcla reaccione bien, la mezcla reacciona muy rápido, así que no es necesario espera más de 3 minutos.

Después de tener su MMS activo, sólo vierta agua y estará listo para beber.
La cantidad de agua depende más de su tolerancia al olor del MMS, ya que hay quien prefiere diluirlo más lo usual es un vaso de agua o unos 240 m.l. 

Nota: Hay quienes toman MMS junto con jugo, o alguna otra bebida sin vitamina C, en lo particular yo no lo uso de esa manera para evitar cualquier reacción que pudiese quitarle efectividad al MMS y esto lo hago más que nada por precaución para aprovecharlo al máximo, si usted ha investigado al respecto también puede decidir tomar su MMS con algo que no sea agua.




SALUD PROHIBIDA

Andreas Kalcker, miembro fundador de la ONG Hearth Help Project nos presentará un revelador estudio sobre La salud prohibida.
En este video se aborda muy ampliamente el MMS

El video dura casi 82 minutos pero vale la pena, además es presentado de manera muy amena y clara.


UN POCO DEL MMS

(JIM HUMBLE)

Hace unos dos años comenzó a circular ampliamente por internet la última panacea de la medicina alternativa: El MMS o Suplemento Mineral Milagroso, o también Master Mineral Solution Solo se podía comprar en la red. No hay licencias ni permisos comerciales para venderlo en las tiendas o farmacias. Incluso su descubridor, Jim Humble escribió un par de libros en los que explicaba como se podía fabricar en casa. El nombre asusta a cualquier persona seria y saber que funciona a base de un derivado del cloro asusta todavía más. Pero sus defensores afirman que puede curar la malaria en pocas horas, y que también se puede utilizar para cualquier otra enfermedad, desde la Gripe A y el SIDA o el cáncer, pasando por el resto de las miles de dolencias que podemos padecer. Y además sin efectos secundarios. Algunos investigadores calculan que el MMS podría sustituir a más de 4.000 medicamentos farmacéuticos. Desde mediados de mayo del 2010 ha sido prohibida la venta y difusión del MMS en varios países del mundo incluida España.
El MMS consta de dos componentes muy abundantes y baratos -Clorito Sódico (NaClO2) y un ácido débil (ácido cítrico, vinagre, limón…) – que cuando se juntan producen un gas llamado Dióxido de Cloro (CLO2); para finalmente, después del proceso purificador, convertirse en agua (H2O) y sal común (Cloruro Sódico). Este gas (CLO2) es el que genera el potente efecto desinfectante interior, que mata a todos los agentes patógenos anaeróbicos que se encuentran en el cuerpo; pero discriminando las células y bacterias sanas que tenemos.

Nuestro organismo en estado sano tiene un PH general neutro de 7 a 7,5. Cuando estamos enfermos graves, nuestro PH puede bajar de 7. Es en ese medio ácido que proliferan todos los patógenos y sustancias tóxicas que nos enferman. Según sus defensores, el Dióxido de Cloro es selectivo en su inmenso poder destructor: solo acaba con los microorganismos por debajo de un PH de 7. De esta manera se preservan nuestras células sanas, el sistema inmunológico se potencia y finalmente la mayoría de las enfermedades de origen bacterial, parasitario o vírico desaparecen, según dicen sus defensores.

Pero cuando hablamos del cloro a todos nos viene a la cabeza la lejía (hipoclorito sódico -NaOCl * 5 H2O) o la sosa cáustica (hidróxido de sodio - NaOH), que son muy familiares en todos los hogares pero altamente tóxicos si se ingieren. Conviene aclarar que el MMS se parece tanto a la lejía como esta a la sal marina. El Clorito Sódico no es tóxico en su ingestión siempre que se lleve a cabo guiada por un terapeuta o al menos siguiendo los protocolos que Jim Humble y sus colaboradores han desarrollado. Son decenas de miles los testimonios de curaciones o mejoras en la calidad de vida de enfermedades que hasta entonces se consideraban crónicas o incurables.